martes, 11 de noviembre de 2008

Comidas domingueras


Este domingo vino mi nieta a comer a mi casa,pero no vino sola,sino acompañada de un "amigo especial".

El mozo en cuestión venía con un pantalón tres tallas más grandes de la suya y además rotos-que yo pensé que se había caído o algo antes de venir- el pelo hasta los hombros -que yo al principio no sabía si me había dicho que era un amigo o amiga- y pirsings de eso que lleva hoy en día toda la chavalería en las orejas,la ceja y el labio vamos, ¡que iba agüjerado por todos los lados!.

Quien me conoce sabe que a mí no me gusta prejuzgar a la gente,pero la verdad es que desde el principio el muchacho no me dió muy buena espina,y no soló por su aspecto,que en eso puede que esté un poco chapado a la antigua, sino también por el :

-¿Qué pasa viejo?,que me espetó nada más llegar.

Yo de verdad que no se que pasa a la mayoría de jovenes de hoy en día que han perdido completamente el respeto a sus mayores.Si en mis tiempos le hubiese yo dicho eso al padre de mi Avelina, me hubiese cruzado la cara de un sopapo,pero meparece que hoy los modales se han perdido muy mucho.

!Ojo!,que tampoco estoy diciendo que todos los jovenes sean iguales,no hay nada más que ver a mi Almudena,pero la mayoría me parecen muy desconsiderados con sus mayores.

El caso es que,además de todo lo que he comentado,durante la comida también pude apreciar que no tenía modales algunos,porque me parece una falta de respeto no esperarme para empezar a comer...pero en fin,mi Almudena sabrá.

Yo no sé si es porque soy ya un poco carca y no me gustan nada esas pintas o porque,como abuelo que soy siempre quiero lo mejor de lo mejor para mi nieta,pero el caso es que creo que mi chiquilla se merece algo mejor,aunque en asuntos del corazón nadie manda,y sino que me lo digan a mí,que quién me iba a decir que a mi edad iba a volver a encontrar el amor....

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