lunes, 17 de noviembre de 2008

La sangre no llega al río





¡Hoy sí!,parece que por fin la alegría y el buen humor han vuelto a mí.Ayer la verdad es que estaba muy decaído.Por la mañana había discutido con Benancia por algo que ya empieza a ser bastante frecuente:mi deseo que venga a Valencia y su constante negativa a hacerlo.


Yo,la verdad,reconozco que siempre he sido una persona muy impaciente,y cuando he querido algo lo he querido para ya.Sin embargo,Benancia siempre se excusa diciendo que le parece muy pronto para venirse todavía aquí y usa como pretexto a su familia.


Ella ayuda a su hija cuando esta trabaja,yendo a recoger a sus nietas de 12 y 14 años al colegio.La verdad es que esa es una de la cosas que más admiro en ella,su voluntad para ayudar siempre a los demás.Lo que pasa es que yo creo que su nietas ya son lo suficiente mayores como para comer solas en casa o buscar otras soluciones que le permitan a Benancia venir a vivir conmigo.




Ayer se me ocurrió sacar el tema,y decirle que creía que me estaba siempre poniendo excusas para no venir aquí conmigo,quizá porque no estaba segura de lo nuestro,y ahí fue cuando se desató todo.Me dijo que era un egoísta que no se daba cuenta que su familia la necesitaba.



Yo mejor que nadie sé lo difícil que es alejarse de aquellos que más quieres y te quieren:tu familia,pero mi único deseo es que Benancia acabe su vida disfrutando al máximo de los días que le queden porque,pese a que ella dice que cuidar a sus nietas no es una obligación,en parte si lo es.



En fin,que yo no se quién de los dos tiene razón,solo sé que la quiero muchísimo,por lo que esta mañana la he llamado para ofrecerle mi disculpas por mi comportamiento.



Así que,nada,por una vez en la vida,me tocará controlar mi impaciencia y no agobiarla,sino esperar a que ella esté lista para venir a mi lado a disfrutar de una vida en común.Mientras espero tan ansiado día,seguiré escribiendo en este blog porque,cada vez que escribo,me siento un poco más cerca de ella.






Te amo

2 comentarios:

anonimo dijo...

Todas las cosas suceden por alguna razón y si su Benncia aún no está con usted por algo será.
Pero no desespere,seguro que su bonita historia de amor tiene un final feliz.

Ánimo

Enzo Buonfiglio dijo...

Siga escribiendo. Me encanta su historia. Yo me encuentro en un laberinto emocional. Leer su blog me anima a pensar que todo es posible.

Gracias