Pues sí, hoy he ido al circo con mi querido amigo Patrocinio, que hacía tiempo. Pero no penséis mal, eh, el hombre tenía que llevar a sus nietos, pero claro, no era capaz de aguantar hora y media de animales y payasos, así que me invitó a ir con ellos.
La verdad, yo al ver disfrutar a los críos tanto fue lo que más me gustó, porque noto a Patro demasiado amargado, no parece que goce de la compañía de sus chiquillos... ¡Con lo que yo quiero a los míos!
Los pobres niños, que los conozco desde que nacieron, son adorables y un poco granujas, pero son una ricura. Hace ya años que me llaman "Tito Satur". Más o menos como el "amigo especial" de mi Almudena, aunque él simplemente me llama "Satur".
En fin, un día muy circense el de ayer. Estoy agotado. Encima, hace un frío en Valencia que no recordaba en los quince años que llevo aquí. ¡Que todo el mundo se abrigue, no sea que pillemos un resfríado, o peor, una neumonía!
Atentamente,
Saturnino Domínguez.
2 comentarios:
Mola volver a ser un niño en el circo.
Estimado Saturnino, me alegra que accediera a ir al circo con su amigo y sus nietos. Puede que al principio fuera un poco... Pero, ¿a que disfrutaron?
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