Así debe tener el corazón mi pobre Almudena, encogido.
Hoy, cuando ha venido a verme, la notaba muy tristona, como decaída, le he preguntado pero no me ha dicho nada, hasta que simplemente... ha estallado a llorar.
La pobre lo ha dejado con su "amigo especial" que alguna vez ya os he comentado, y claro, se siente fatal.
Menos mal que está aquí su abuelo para consolarla. Con lo buena chica que es... no sé yo qué habrá pasado, pero bueno. Mi Almudena no puede estar con cualquiera, eso está claro, y más con las pintas que llevaba el chico, porque en fin...
De todas formas, ella sabe que con quien quiera que esté, si es feliz, yo también lo soy.
Así que nada, a cuidarla mucho. Cómo ha crecido, qué rápido pasan los años...
Atentamente,
Saturnino Domínguez.
2 comentarios:
Tranquilo por su nieta Satur,a todos nos han roto el corazón alguna vez.Lo superará.
Duele ver a aquellos que queremos pasádolo mal,pero su nieta seguro que sale adelante.
Si es la mitad de simpática y adorable que el abuelo seguro que no l faltan prtendientes.
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